En este complejo escolar del barrio de Sarrià en la ciudad de Barcelona,  se encuentra un edificio de Primaria existente y anexo a él se disponen unos módulos prefabricados para los alumnos de secundaria. El cliente nos propuso este emplazamiento de los módulos para el nuevo edificio de la escuela de secundaria. La premisa principal es que se debían conectar por sus medianeras y seguir en fachadas con el  mismo ladrillo de cara vista, de esta forma, aunque la personalidad de cada edificio sea diferentes , la imagen general del centro no quede del todo distorsionada con el nuevo edificio. De esta forma se ha diseñado,  con la intención de que quede alineado, planta con planta, con el aulario ya existente. De ese modo, se ha resuelto y mejorado la accesibilidad al nuevo módulo y se usa el mismo ladrillo cara vista Teneré de la casa Piera, pero disponiéndolo en diferentes aparejos según la zona de fachada que se quiera diferenciar, así como el uso de la celosía cerámica para la ventilación de las escaleras y el control solar en zonas de relación de los alumnos.

En cuanto a la distribución, consta de planta sótano -destinada a laboratorios, almacenes y vestuarios-; planta baja donde se ubica la biblioteca, y tres plantas más sobre rasante para 15 nuevas aulas, salas de docentes y administración. Por último, la planta cubierta, se ha destinado a una zona de recreo y como instalaciones del edificio y placas fotovoltaicas. La superficie construida es de 2650 m2

Los materiales que se han empleado en el proyecto buscaban unir la simplicidad, la durabilidad, la practicidad y sostenibilidad con materiales lo más cercanos y naturales posibles. Por ello, se ha elegido el ladrillo cara vista , hormigón visto madera acacia, pavimentos de terrazo y piedra de San Vicente.

La fachada sur también mantiene las dimensiones de los huecos del edificio existente anexo, pero la disposición de los aparejos de ladrillo entre ventanas se diferencia de los demás. Como medida de protección solar se dispone un sistema de lamas fijas que recorre toda la fachada. La planta baja diferenciada en la zona de la biblioteca usando la piedra natural flameada dispone de un porche que forma el vuelo del resto de las plantas y le aporta una protección solar de forma natural.

La fachada oeste se resuelve con la combinación de huecos verticales entre forjados de hormigón visto y una celosía cerámica igual que la obra vista y se coloca como protección de las vista de la calle y de la luz solar, para la zona interior de espacio de relación de los alumnos que hay en cada planta.

La fachada a orientación norte sigue la configuración geométrica de los huecos del edificio existente anexo, combinando las superficies de obra vista  con volúmenes reculados del plano de fachada para los servicios del edificio.