El proyecto está ubicado en Santes Creus, capital del municipio de Aiguamúrcia. Situado a la izquierda del río Gaià, comprende lugares de interés relacionados con el edificio monástico, así como espacios de interés natural.

El edificio situado al sur de la parcela se ha construido aprovechando al máximo el volumen edificable, en cambio, la vivienda situada al norte está construida sobre dos parcelas, liberando mucho más las visuales. Por el extremo este la parcela limita con una montaña y por el oeste con la calle. Siguiendo este análisis se sitúa una volumetría escalonada integrándose con las edificaciones vecinas, se capta iluminación mediante aperturas a las visuales liberadas, y se crea una relación volumétrica vacío-lleno.

La casa se articula mediante la escalera, situada en un punto específico para conseguir que la conexión con las tres plantas sea óptima. Un lucernario complementa uno de los dobles espacios, iluminando toda la parte central de la vivienda.

La planta baja contiene el acceso y una conexión lineal con el jardín. Encontramos una franja inicial con el garaje, una habitación y un baño, y una segunda franja que integra la cocina, el cuarto de estar y el comedor, conectando con el resto de plantas mediante los dobles y triple espacios que unen la zona de día con el estudio y la zona de juegos de planta primera, y con el espacio polivalente de planta segunda. Completan el programa dos habitaciones, una terraza y un baño en planta primera y una terraza-mirador en planta segunda.

En el exterior de la vivienda, se ha optado por materiales tradicionales y de proximidad, tales como el mortero de cal, la cerámica artesanal, el acero y la madera. En el interior de la vivienda se ha optado por el hormigón visto, contraponiendo la textura gruesa de éste con la ligereza del acero. Complementándolos, se disponen varios elementos de madera y cerámica tradicional que pretenden crear unos espacios interiores luminosos, sencillos, prácticos, confortables y cálidos.